Cambiar de hábitos

Por mis andares en la vida he descubierto muchas diferencias significativas entre la gente exitosa y la gente normal; las cuales no las he descubierto solamente de manera visual analizando a la gente que me rodea, sino también a través de libros, cursos e información referente como lo son algunos vídeos, lo cual me permite conocer los hábitos de manera teórica, para después analizar no sólo a la sociedad que me rodea sino a mi misma.

Comprendí que no podía permanecer en la minoría de gente exitosa haciendo las cosas que hace la mayoría, por lo cual decidí cambiar mi hábitos, lo cual de ninguna manera ha sido fácil, comenzando porque muchos de esos hábitos los había venido arrastrando durante casi toda mi vida.
Alguna vez leí que para adoptar un nuevo habito hacían falta sólo 21 días repitiéndolo y aunque no estaba del todo convencida, debo admitir que mi curiosidad sumada al hecho de querer realizar un cambio radical pero positivo en mi vida y adicionando una fuerte motivación, me llevaron a querer experimentar ese cambio del que tanto hablan. Ciertamente no fue tan fácil, sin embargo la motivación cumplió un papel muy importante; aclaro que no todos los días me sentía motivada, había días en los que quería quebrar lo que había construido para tirarme a realizar alguna actividad que me hiciera perder tiempo, no todos los días amanecía de humor o con gusto por realizar alguna tarea necesaria, por ello tuve que desarrollar algo más, lo cual era la DISCIPLINA.

Para no hacerles larga la historia, pondré una lista de las actividades que tuve que empezar a realizar y que han llenado de efectos positivos a mi vida a pesar de no tener tanto tiempo de ejercerlos y lo que es mejor, gracias a ellos pude darme cuenta que soy capaz de vencer a mis voces limitantes, que mi único enemigo está en mi mente y que puedo ejecutar cualquier acción que me lo proponga.

Sin más por el momento y para pasar al punto, les dejo los hábitos que comencé a cambiar para cambiar mi estilo de vida:

-Levantarme más temprano: Indispensable. Antes de irme al trabajo podía darme el tiempo de revisar correos electrónicos, tender mi cama, disfrutar la hora de la ducha y el desayuno sin prisas, leer algunas páginas de libros y alcanzar el transporte sin tener que pagar servicio especial porque se me hiciera tarde para llegar al trabajo.

-Más audiolibros y más tiempo para leer en el transporte: Yo siempre he sentido una gran afinidad por la música, incluso en el transporte público siempre llevaba puestos mis audífonos. Seguí haciendo lo mismo, sólo que en lugar de música escuchaba audiolibros o audios con algún buen mensaje. De vez en cuando sí escuchaba algún tipo de música que me permitiera estudiar y de esa manera podía también ir leyendo.

-Contenido que aporta: Dejar a un lado las películas por un tiempo y enfocarme en ver algunos documentales o biografías de personas exitosas. Otra idea muy buena fue dejar de seguir páginas con contenidos que yo consideraba irrelevantes en redes sociales tales como Facebook, Twitter o Youtube.

-Ejercicio: Gracias al ejercicio, podía liberarme cuando sentía que el estrés me agobiaba. Al principio me costó mucho trabajo, hasta que yo misma me reté a hacerlo un hábito y cuando comencé a ver resultados en mi cuerpo así como la sensación de estar saludable me sentí más motivada para seguir.

-Cuidar mi alimentación: Alguna vez escuché decir que la gente exitosa cuida su alimentación y que si no eres capaz de controlar tu alimentación no eres capaz de controlar nada. Nuevamente, el ver cambios en mi cuerpo y sentirme bien, me motivó aun más.

-Evaluarme: Antes de dormir analizaba mis actividades realizadas en el transcurso del día, trazaba métricas y evaluaba mis avances. Si ayer escribí 2,000 palabras para un libro, hoy escribía 2,100, si ayer leía 15 páginas de un libro, hoy leía una más, y así con cada actividad.

-Meditar: Antes de dormir y al iniciar el día, me daba la tarea de determinar mis objetivos para el día siguiente. 

-Aprender cosas nuevas: No solamente en cuanto a educación financiera o emprendimiento, también busqué la manera de desarrollar nuevas habilidades tales como programación, aprender un nuevo idioma, aprender otro instrumento.

Esos fueron los principales hábitos que a mi me han servido mucho, sé que faltan más cosas por agregar a la lista, sin embargo, esta lista se irá expandiendo, por lo pronto sólo me resta decir que sin importar que tú creas que es poco lo que haces un cambio por pequeño que lo veas es un avance. No importa que mejores el 1% diario, ese 1% te aleja del lugar donde estabas el día de ayer. Recuerda que el único límite está en tu mente y que tenemos el poder de esculpirnos para llegar a ser la persona que queremos ser, que cuando tenemos una motivación fuerte es más fácil conseguir una meta y que al final, la disciplina vencerá al talento y la inteligencia.

By: Mayte Ruiz Bustamante

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