Mi paso por el mundo científico

Anteriormente, solía imaginar el mundo científico como un lugar donde todos los colaboradores aportábamos nuestro conocimiento para lograr un fin en común, el cual se vería reflejado en las soluciones a problemas que afectaban directa e indirectamente en la sociedad.

Conforme estuve dentro del mismo, me di cuenta que no todo era tan lindo como lo imaginaba. Con gran sorpresa me di cuenta que muchos no trabajaban por un fin en común, sino que cada uno tenía sus propias aspiraciones de realización personal y profesional, lo cual muchas veces desembocaba en envidias, egoísmo y hasta conformismo cuando te encontrabas con la clásica mentalidad: "Que lo hagan los demás". Algunos casos llegaban a ser más extremos cuando encontrabas que muchos "profesionales" eran capaces de meterse el pie unos a otros con tal de conseguir "méritos", algunos más intentaban salir adelante aplastando a los demás (en su mayoría a novatos o a personas sin el mismo nivel académico), algunos incluso, tratando de sembrar discordias o situaciones tensas que involucraban culpar a otros.

Cabe mencionar que no me refiero a que todo sea malo, francamente creo que hay muchas cosas que se pueden rescatar y por las cuales luchar. Yo me divertí mucho durante el tiempo que me dediqué a la investigación científica, aprendí no sólo conocimientos técnicos relacionados a mi carrera, sino al trato con el personal, aprendí a trabajar en equipo, a fortalecer mi tolerancia (algo que me costó mucho trabajo), desarrollé aun más mi habilidad en la oratoria y la redacción.

Me di cuenta que lo que me hacía centrarme en mi trabajo era la pasión por lo que hacía, el querer acercarme a la verdad, el querer superarme, saber cuál era mi verdadera vocación en la vida, aunque eso no impedía que me diera cuenta cuando ocurrían algunas anomalías o irregularidades, por lo que llegué a una conclusión. Mucho se habla de que la ciencia une, sin embargo yo no lo creo así, pienso que lo que une es el amor a la verdad, pues de esa manera es posible trabajar en conjunto para lograr una meta como equipo y poder generar los frutos del progreso.

Recuerdo conocer a personas maravillosas, las cuales lejos de pensar que alguien pudiera tumbarlos de su puesto, amaban enseñar sus conocimientos a los demás y uno de mis más gratos recuerdos fue verlos al igual que niños emocionados por los descubrimientos de un mundo fascinante que rayaba entre lo real y lo casi imposible, lo sé porque yo misma fui una de esas personas que se emocionaban tanto al grado de querer saber más, sentir que el tiempo pasa rápido y emocionarme al menor resultado.

Si hoy tienes oportunidad de incursionar en este medio, te felicito y te exhorto a investigar y servir al rubro de tu interés, bien lo dicen por ahí: "El hombre que no vive para servir, no sirve para vivir". Que lo que nos una en este bello camino sea el amor a la verdad más que a la vanidad o al título. Honor a las obras más que al título, obras con ideales y por supuesto, amor al prójimo y paciencia con quienes van comenzando en este fascinante mundo de aventuras.

By: Mayte Ruiz Bustamante

Comentarios

Entradas populares